UN COMPENDIO DE MI PRÓXIMO RELATO:
Los hechos son ruidos.
Ya en casa pone en orden sus apuntes y los deja en la biblioteca, se tumba en el sillón para rumiar con el silencio y disfrutarlo, hace el signo del dios Harpócrates, poniendo su dedo índice en sus labios.
Dice: Me callo y adormeceme mis ruidos interiores, ahí está el origen de la paz de mi calma.
Apartó sus sueños y suplicó que esta noche no quería soñar y quedó dormido en los apartados de los silencios absolutos.
FIN